Medios de envío más comunes según rentabilidad para cada tipo de producto

Podemos pensar que unos métodos de transporte son más rentables que otros y eso es correcto, pero el tipo de producto transportado y sus características tienen una gran influencia a la hora de que un transporte u otro sea el más idóneo.

En el presente artículo vamos a ver qué tipo de transporte es más rentable en función de la tipología de producto y otros factores como el lugar al que se envía la mercancía, el tiempo que se va a emplear, la urgencia del envío y, por supuesto, el coste.

Entre los transportes que podemos encontrar podemos diferenciar cuatro tipologías: terrestre por carretera, ferroviario, marítimo y aéreo.

Transporte terrestre por carretera

Este transporte es el más flexible de los que vamos a ver gracias a la libertad horaria que permite. Por lo tanto, este transporte será más seguro en cuanto a evitar problemas de tiempo y posibles imprevistos asociados a retrasos u otro tipo de inconvenientes.

Por otro lado, el transporte terrestre por carretera te permite llegar a casi cualquier punto al que quieras enviar mercancías y esto supone una gran ventaja con respecto al resto de tipos de transporte que vamos a ver. La desventaja que puede presentar el transporte por carretera es la cantidad o peso de la mercancía que es posible transportar.

En camiones y furgonetas suelen enviarse mercancías no demasiado grandes a nivel nacional e incluso a nivel continental atendiendo a factores como la distancia, el coste o el tipo de producto.

Por carretera se pueden transportar todo tipo de productos, pero algunos son más comunes y rentables que otros. Vamos a ver algunos ejemplos:

La maquinaria es un tipo de mercancía común en el transporte en camiones, aunque de forma limitada a una o pocas unidades debido a los límites de espacio.

Productos papeleros como pueden ser los relacionados con la prensa; periódicos, revistas…

Los productos relacionados con la alimentación también son comunes en el transporte terrestre por carretera.

Los productos con necesidades especiales como el frío son transportados por camiones frigoríficos a diario.

Coches y otros vehículos también son movidos por carretera para trayectos no excesivamente largos, al igual que ocurre con los combustibles o el gas.

Los animales vivos suelen ser desplazados de un punto a otro por carretera, a través de los conocidos como camiones jaula.

Otros tipos de productos como la paquetería también son comunes en este transporte.

En definitiva, el transporte terrestre por carretera es el más común y por ello es empleado para transportar gran cantidad de productos de toda tipología. Más adelante veremos otros ejemplos de mercancías que son más rentables de transportar por otros medios.

Descubre nuestro servicio de Transporte Terrestre a medida

Transporte ferroviario

El transporte ferroviario se hace más interesante a medida que crece la distancia entre el punto de origen y el punto de entrega. Entre sus beneficios destacan el poco personal que se necesita para este tipo de transporte, las grandes distancias que se pueden cubrir y la gran cantidad de producto que puede ser transportado (ya que un tren puede llevar una carga equivalente a cientos de camiones), la seguridad de la carga, la menor contaminación y que, por reglas generales, no se ve afectado por las inclemencias meteorológicas.

Antes de decantarse por este transporte también hay que tener en cuenta que no es muy apto para transportes urgentes y que se necesita un transporte añadido en el punto de recogida para mover la mercancía desde la estación ferroviaria hasta el destino final.

El ferrocarril es muy empleado en mercancías pesadas y muy voluminosas como es el caso de los productos siderúrgicos, los materiales de construcción, los vehículos o elementos para la construcción de parques eólicos. También es empleado para transportar grandes cargas de mercancías a granel, minerales u otro tipo de productos farmacéuticos, sanitarios o de alimentación.

Si te interesa el transporte de mercancías en distancias largas accede a nuestro servicio de transporte ferroviario.

Transporte marítimo

El transporte marítimo es el medio más empleado en el transporte internacional y entre continentes. Es la forma más rentable para envíos no urgentes de mercancías no perecederas, secas, agrícolas a granel como los cereales, líquidos y combustibles como el petróleo, el carbón, los metales o los minerales… o tipos de productos muy voluminosos y de formas irregulares como pueden ser las bobinas, hélices o motores.

Para largas distancias, el transporte marítimo es una de las opciones más verdes y económicas puesto que la necesidad de combustible en proporción es menor y la carga que puede ser asumida por un barco o buque es equivalente a miles de camiones, transportando hasta decenas de miles de contenedores. 

Sus principales inconvenientes son el tiempo y los posibles imprevistos asociados a las condiciones meteorológicas, por lo que no será idóneo para envíos urgentes.

Conoce más información sobre el transporte marítimo de mercancías para todo tipo de destinos.

Transporte aéreo

El transporte aéreo es el más rápido para transportes de media y larga distancia. Para enviar mercancía perecedera como son algunos productos alimenticios, medicamentos o productos farmacéuticos es ideal. También es muy empleado por las industrias automotriz y tecnológica y aquellas industrias o empresas que necesitan tener producto de manera constante y rápida para cumplir con el just in time. Productos de lujo o de retail también son comunes en este tipo de transporte al igual que la mensajería urgente.

Por lo tanto, las ventajas asociadas al transporte aéreo son, entre otras, la rapidez, la mayor seguridad frente a daños o robos, la confiabilidad de la entrega, la menor manipulación de la carga… Y por contra, presenta inconvenientes como el elevado coste o la poca capacidad para enviar grandes cantidades de mercancía.

Si estás interesado en exportar a cualquier parte del mundo con las mejores compañías o enviar cualquier tipo de producto, descubre nuestro servicio de transporte aéreo.

En definitiva, para decantarse por un tipo de transporte u otro no hay una fórmula mágica, sino que es necesario evaluar múltiples factores como pueden ser el tiempo, el tipo y cantidad de mercancía, el coste…